lunes, 22 de diciembre de 2008

2008



En el momento de despedirse, sólo se me ocurre decir:
Tanta paz lleves como descanso dejas.

Y ahora no me queda nada más que elegir cuál de estas agendas usaré

sábado, 20 de diciembre de 2008

Mi prima

A mi prima a menudo le duele la cabeza. Es una chica inteligente y bastante generosa. El caso es que cuando le da una jaqueca no hay manera de convencerla de que todo pasará y que hay gente con problemas serios de salud que gruñen menos. Ella lo que me responde a esto es:

"¿Y? A mí me molesta mi dolor y es el más grande que siento"

Bueno, ella siempre ha sido más sabia que yo y, sobre todo, mucho más sensata.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Adjetivos

¿Sabina, Silvio, Serrat? No. Si hay alguien que sabe insultar con arte es la Jurado. Hoy no voy a contar mis aburridas peripecias. Os propongo que dejéis un comentario repleto de adjetivos calificativos negativos. El objetivo puede ser cualquier persona. A cambio sólo os pido que el mensaje tenga segunda parte y pongáis algo ofensivo sobre mí. No me seais "rajaos" y hacedlo, valientes.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Centro

Hay veces que uno se obsesiona buscando algo. Yo he estado buscándome el centro durante mucho tiempo. Unos años atrás dibujé mandalas para tatuarme uno. Luego pensé que no podía ser una cosa agregada tanto tiempo después de nacer y deseché la idea. Después he estado decidiendo si lo que buscaba era un punto o un eje sobre el que giro. En este segundo caso había que investigar además si se trataba de uno vertical u horizontal. Lo del punto no me convence y lo del eje tampoco porque estaría mareada de dar tantas vueltas y la verdad es que me encuentro bien. Yo quiero mi centro. De momento se me ocurre que va a ser este lunar:

Lleva conmigo desde siempre, cae más o menos sobre mi esternón y me queda bien con escotes. Absolutamente superficial, sí, pero yo necesito un centro y ya. Quizás buscándolo, decidiendo donde está o inventándomelo dejo de ser una descentrada.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

El zapato

¿Sabéis esa sensación de "soy la persona más ridícula del mundo y solamente a mí me pasan estas cosas"? Supongo que sí, a no ser que tengáis un gran e indestructible ego. Bien, hoy cuando iba a subirme al autobús noté de pronto un frío insoportable en el pie izquierdo. Obviamente al subir la escalera había dejado atrás uno de mis zapatos. Ahí estaba el pobre, tirado en el suelo y yo a la pata coja mientras varias personas me miraban y esperaban pacientemente que me lo volviera a poner para emprender la marcha. Generalmente me río de esas situaciones y no puedo aguantarme. Hoy no me ha dado risa. He tenido suerte de no romper a llorar como una niña de tres años. En fin, como un soldado nunca llora, me he rehecho y he subido todo lo dignamente que he podido al bus. Por suerte había asientos libres y pude ir a refugiarme detras de mi libro de bolsillo azul chillón. Justo cuando retomaba mi lectura, todavía con las mejillas ardiendo por la vergüenza, una chica de la novela hablaba de cómo hay momentos en que el mundo parece deshacerse y ella decide cambiarse el look para evitar la hecatombe. A lo mejor sí es verdad que ese acto paraba la catástrofe, pero estoy segura de que la pérdida de mi zapato provocó que el mundo empezara a deshacerse. Para colmo todo esto ha ocurrido mientras iba al centro de salud, y tengo tan poca fe en mi doctora como médica como ella tiene en mí como enferma. La cosa ha sido breve porque ninguna de las dos teníamos ganas de hablar o de escuchar a la otra. Después he ido a hacer unas compras a ver si se me olvidaba de que el mundo se estaba desvaneciendo y casi lo consigo, hasta que ha llegado el autobús y, cuando he ido a subir, otra vez el puñetero zapato se ha empeñado en recordármelo. Menos mal que esta vez iba vacío y el conductor ha bromeado conmigo sobre el asunto. Mientras comentaba al señor que con el frío que hace ya debería haberme puesto botas y me habría evitado la peripecia, he sentido que a lo mejor el mundo no se iba a la mierda o, al menos, ha dejado de importarme.

lunes, 1 de diciembre de 2008

3:03 am

Cuando el sueño no llega lo que echas de menos no es dormir. Eso que extrañas es la duermevela.


jueves, 27 de noviembre de 2008

Me lo pido

Queridos Reyes Magos:

Os escribo tan pronto porque Correos cada día va peor y mi amiga ya no trabaja ahí, lo que hace que no tenga influencias para acelerar el envío y además contribuye a que se incremente el grado de ineficiencia del servicio.

Si fuera todavía inocente, mis peticiones no serían materiales y esperaría con fe que me trajeseis una caja de ganas de comerme el mundo, una bolsa de respuestas sencillas a preguntas complicadas o un camión lleno de besos. La experiencia me ha enseñado que es mejor enviar ese tipo de solicitudes a otras direcciones y a vosotros pediros cosas que se puedan comprar.

Para empezar quiero un viaje a Soyapango, Toluca de Lerdo, Beersheba, Surabaya o cualquiera de los lugares con nombre extraño de los que provienen visitas a este blog. A lo mejor busco las casas de esa gente y les enseño fotos de Madrid para corresponder la amabilidad de haberme mostrado algo más de la geografía mundial.

Las madres siempre dicen que entre los regalos de reyes siempre tiene que haber algo útil. Cuando dicen eso suelen referirse a prendas de vestir. En homenaje a ellas os un pido un vestido de flamenca, a ser posible rojo con lunares blancos. Sí, pareceré una sueca en Carnaval, pero creo que es una pieza fundamental para tener un buen fondo de armario.

Por último os ruego que dejéis junto a mis zapatos este práctico objeto. Encargad unos cuantos ya que somos muchas las que necesitamos este tipo de artículos adaptados.

Muchos besos para los tres y recordad que tengo doble ventana, no os vayáis a dejar los morros en el cristal al intentar entrar.

viernes, 21 de noviembre de 2008

People

Definitivamente los que hablan inglés tienen menos problemas que nosotros. Puedo decir que lo que piense la gente me importa un huevo y seré definida como una persona independiente. Ahora, pobre de mí si se me ocurre comentar sin malicia ninguna que lo que opinen las personas no me interesa. Me están obligando a ser precisa y, encima, mentirosa. Son afortunados los anglosajones que se pueden refugiar en la ambigüedad del lenguaje para decir lo que realmente piensan. No me echéis esos ojos y olvidad el cinismo un rato, que a vosotros también os la trae floja lo que puedan decir la mayoría de las personas de manera individual, seguramente yo incluida, sin tener que catalogarlas de gente para calmar vuestra conciencia. A estas horas de la noche me siento más gente que persona y no me intereso demasiado. Mejor será acostarme y personalizarme en sueños.

viernes, 14 de noviembre de 2008

De luces y trenes

Cuando ando por la calle casi nunca miro hacia arriba. Un día, caminando con una amiga por el centro, nos perdimos y me dijo que, si miraba la parte alta de los edificios, se ubicaba por las esculturas que hay en la fachada. Levanté la vista y vi un montón de detalles en los que nunca me había fijado. Después de eso sigo con mi costumbre de no alzar la vista. Hoy estaba nublado y se me ocurrió mirar hacia el cielo para ver si podía empezar a llover en cualquier momento. Entre mis ojos y el cielo encontré algo más que no pensaba encontrar. Ya están puestas las luces de Navidad. Al verlas me di cuenta de que ya hace un año decidí bajarme del mundo, se parase o no para apearme. Obviamente me baje en marcha y creo que rodé por la cuneta como en las películas de fugitivos y trenes. En ese momento no pensé que me había roto ningún hueso. Ahora no lo sé . Ponerme de pie puedo. Lo que me cuesta mucho es andar. Ni hablamos de correr para subirme a los trenes en marcha que pasan.

domingo, 9 de noviembre de 2008

T.Q.P.

Lo siento. Posiblemente hiera la sensibilidad de alguna de mis chicas y los oídos del resto, peroooooooooooo me mata de risa. La canté y la bailé como loca. Es mala, mala, mala y me pone de buen humor. ¿Algo en contra?

jueves, 6 de noviembre de 2008

Vamos por el tercero

¿Será momento de cambiar el rumbo cuando la ambigüedad se convierte en mentira?

Bren, te robé impunemente la canción. Me venía bien como cilicio.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Callar


"And the rest is silence"
Otra vez el señor muerto de la rosa (al que no tengo un especial aprecio)

Tampoco ha sido una gran idea. Soy una persona callada, pero no soporto estar callada. Un lío, vamos. No hablé, volví a ignorar ciertas llamadas, no mandé a nadie a la mierda,  me contuve. Hoy volví a hablar para decir lo que no debía o para no decir lo que debía. Mira que me cuesta lo de ser políticamente correcta.

Dos notas:
1. La enfermera es aquella del póster que había en los centros de salud hace años. No pude encontrarla en color.
2. Buscando asegurarme de la autoría de la cita del principio encontré una más divertida que desconocía: "Do you not know I am a woman? When I think, I must speak." Pertenece al mismo.

lunes, 27 de octubre de 2008

Hablar

Inauguro hoy etiqueta. Increíble, ¿no? Voy por la tercera llevando varios meses escupiendo cosas por aquí y encima las anteriores sólo las usé una vez. La vamos a titular "errores".
Este primer error mío es mi estúpida creencia de que se puede hablar de todo y que el diálogo es la base de las relaciones del tipo que sean. Hace días que vengo pensando que estoy equivocada en mi creencia. Nadie me pide que hable así que lo más inteligente es callarse. En caso de abrir la bocaza pueden pasar dos cosas:

a) Que alguien se mosquee, se moleste o se sienta dolido por lo dicho. Esta no es la consecuencia más grave, aunque sí que tiene consecuencias. Aquí te conviertes en un maleducado por decir algo que no quería ser escuchado.

b) Que no importe lo que digas. Uhhhh, esto jode en serio. Muchas veces uno piensa y piensa cómo decir algo, cómo reconducir una relación en la que falta la comunicación. Los que somos inútiles como estrategas lo que hacemos es ponernos serios y soltar despacito y sin gritar lo que pensamos o preguntar directamente aquella duda que nos está reconcomiendo. Con esto no eres maleducado, es aún peor, eres un pesado. ¿Y qué le hacemos? Pues como para el que no quiere nada todo le sobra y a nadie nos apetece sentir la indiferencia del otro cuando te das cuenta de que sólo tu, pedazo de bocazas, quieres arreglar algo, lo mejor es callarse en este caso también.

Para quien crea que es contradictorio decir que es un error hablar más de la cuenta y decirlo sin que nadie pregunte, diré que llevan razón y que soy bastante poco lógica. Tenía que soltarlo, es que hoy me he callado varias cosas y cuando ya tenía el día resuelto y casi una úlcera sangrante he abierto la boca y como diría una filósofa del pueblo "la he liado parda". A partir de hoy la rubia será más inteligente y más prudente o por lo menos lo intentará.

jueves, 23 de octubre de 2008

Buenos días

Era la tercera mañana después de la brillante frase del hombre mediocre. Elvira durmió bien por tercera vez en mucho tiempo. A pesar de los veinte kilos de sobrepeso que lleva arrastrando desde el embarazo del mayor, se sintió ligera. Que Manolo no estaba lo sabía desde hacía siglos. El cabrón no estaba y encima pesaba. Los dos primeros despertares tras su partida (huida) fueron bruscos, mantenía una incertidumbre dentro de ella. Ese tercer despertar fue sereno y llegó la certeza. No, lo que la mantenía unida a él no era el amor ni ningún sucédaneo como el cariño, era lástima. Esa mujer gorda y libre por fin dejó de negárselo y lo dijo: "Qué pena, Manolo, qué pena me das". Se desnudó frente al espejo recreándose y se enamoró por primera vez. Hasta ese momento se había mirado y, extrañamente, no se había visto. Elvirita, como la llamaba su protector marido, se dio cuenta de que siempre fue mejor que él, decidió dejarlo estar y empezó a ser feliz.

martes, 21 de octubre de 2008

Reptiles

Hablo como humilde viborilla de campo cuando digo que dudo seriamente de la existencia de la "lagarta vulgaris" como especie. En el caso de que estas bichas poblaran nuestros montes, se debería a que existen moscas de alas débiles que son su principal fuente de alimento. He de reconocer que, al menos como animal mitológico, me caen bien estos seres viperinos y casi los admiro. Si los dioses me hubieran dotado de unos hermosos ojos saltones y una lengua (aún) mas larga, yo hubiera puesto todo mi empeño en ser una de ellas. Como lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible,  esta culebra canija se va a ir a tomar un ratico el sol para elevar su temperatura corporal mientras espera que llegue el momento de mudar la piel. 


lunes, 20 de octubre de 2008

El autor

Hoy se publica Kafkarama, última obra (de momento) de este señor. No voy a hablar de su estilo porque no soy crítica literaria, ni ganas que tengo de serlo. Lo que si puedo decir es que es un tipo amable, que gracias a él llegué a leer al viejo indecente y que por su culpa hoy una promiscua rata del subsuelo del barrio de Malasaña lleva mi nombre. Es un tío sencillo a la vez que ambicioso ya que no pierde de vista el objetivo de ganarse la vida con el oficio de contar historias.

Veo que se libró de que en la portada aparezca una asquerosa cucaracha con aspiraciones de escarabajo. La actual tampoco creo que se vaya a llevar un premio por su originalidad ni estilo, aunque en este momento eso nos debe importar un huevo. Como soy como soy, aprovecho para proponer una ilustración:

Mucha suerte con las ventas. ¿Me gané que me lo firmes?

jueves, 16 de octubre de 2008

Palabras

Un señor que ya está muerto dijo en su obra más famosa: "A rose by any other name would smell as sweet. "  No puedo estar del todo de acuerdo. Para mí la realidad no es exactamente la misma si cambian las palabras. Tranquilidad que no voy a meterme en teorías lingüísticas de otros señores muertos. Recuerdo cuando conocí la palabra "manumisión". Hasta ese momento no sabía que eso existía y pensaba que jamás un amo daría la libertad a un esclavo.

Ayer aprendí que existe "evitación". Yo creía que lo correcto era sólo "evasión" y parece que no. Bueno, ahora sé que existe. A ver si hay suerte y cambia cierta parte de mi realidad después de conocer el nuevo palabro. Vale, ahora tengo la pregunta y tengo la respuesta. Sólo me falta la solución. 

Tener las respuestas no siempre ayuda demasiado.




lunes, 13 de octubre de 2008

Resurrección en día laborable


Si tuviera que describirme, me bastaría con tres palabras: un tío normal. Me llamo Manolo en honor a mi padre como la mayoría de hombres de mi edad y le puse Manuel a mi hijo mayor para seguir la tradición. Tengo un trabajo bastante común, una mujer entradita en carnes, dos hijos en edad adulta y una incipiente calvicie que no me hace sentir para nada incómodo. Para colmo de vulgaridad, soy un tipo tranquilo, muy tranquilo. Sí, claro que me enfado a veces, pero siempre me he dicho: “Manolo, déjalo estar, no merece la pena”. Casi nada consigue sacarme de mis casillas y, además, últimamente me he sentido bastante feliz.

Aquel día no pasó nada fuera de lo común, bueno, me subieron el sueldo, lo que no creo que sea un motivo lógico para ponerme como me puse. Salí de la oficina con bastante puntualidad y me dirigí al bar de siempre a tomarme la cervecita de las seis. Ponen una porquería de aperitivo, pero sigo yendo a ese sitio porque la camarera tiene un escote de los que te hace creer en Dios. Cuando pagué, aquella belleza me sonrió y todo empezó a cobrar sentido. Llegué a casa contento y me puse más contento aún al ver que estaban todos allí. Al tiempo que me servía un coñac, me dispuse a informar a mi familia de que me habían dado un aumento. Para sorpresa mía lo que salió de mi boca fue: “Manolo ya no lo deja estar”. No tuve tiempo de plantearme por qué lo dije porque segundos después estaba bajando la escalera y pensando dónde habría un hotel que no fuera muy caro.

No tengo ni idea de si ahora soy mas o menos infeliz que antes de la frasecita de marras. Sólo sé que soy Manuel García, un tipo normal de cincuenta y un años y que ya no lo dejo estar.

domingo, 12 de octubre de 2008

Sábado de gloria

A fuerza de no poder con nada me voy a dar cuenta de que no puedo con todo.

martes, 7 de octubre de 2008

Hombres

Me salto otra vez mi regla de no dejar recaditos personales. Total, si ya lo hice una vez... Primero separo los individuos en dos grupos: especímenes (¿para qué aclarar más?) y amigos. Los del primer grupo no van a leer, pero me quedo a gusto. Los del segundo, supongo que lo harán en algún momento, y espero que no se molesten.  Van por riguroso orden de aparición en el día de ayer:

Especimen núm. 1: Es mentira. A la batería de mi teléfono no le pasa nada y si no te lo cojo cuando llamas es porque no me da  la gana. Vamos a dejar de marearnos el uno al otro. Me estoy empezando a cansar de esperar que te canses. 

Especimen núm. 2: Después de más de una década sigues teniendo la mala costumbre de aparecer para decirme que recuerdas cada momento de aquellos días. Me da miedo que en una de esas me hagas creer que hay cosas que existen y que son verdad. Ojalá que todo el mundo tuviera a alguien como tú en su pasado, su presente o su futuro. Gracias siempre.

Colega núm. 1: ¿Has visto el título? Es la primera vez que te incluyo en esa especie (a partir de ahora vuelvo a mi costumbre de llamarte de la otra manera). Te tengo cariño aunque no lo quieras o no lo creas. Y punto. Ah, lo que prometo, lo cumplo, sólo que soy un poco lenta.

Colega núm. 2: Hay gente que parece más de lo que es. Tú eres. Quiero seguir teniendo tu voz por la simple razón de que me interesa. Así que no me vengas con historias que aquí la más simple soy yo. Respeto lo que hagas de todas maneras, eh.

Colega núm. 3: Por más que me ría, sé lo que es. Pesa y algunos días aplasta. También sé que no va a ser para siempre y que recibirás a manos llenas.

Una última cosa a los colegas:
"Si me necesitáis, silbad. Sabéis silbar, ¿no? Solo juntad los labios y silbad."

P.D. Sita S., para ti la entrada se llama "Cacho seres".

jueves, 2 de octubre de 2008

Más fuerte que el odio

"Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón."
Borges



No he visto la película a la que hace referencia el título de esta entrada y, sin embargo, desde que la oí nombrar vengo pensando en qué sera eso tiene más fuerza que el odio. Ahora que estoy en una fase Funes, entiendo que lo más poderoso es el olvido, la indiferencia, lo que no es. Tantas veces he sido fuerte a base de desmemoria como he sido débil a golpe de recuerdo y no sé si en algún caso habrá que pedir perdón.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Industrial


Dicen que hay crisis. No sé, yo como siempre vivo en periodo de crisis, reconversión y catarsis... El caso es que ya no hay ruido en la fábrica de enfrente y acabo de darme cuenta de que se echa de menos. Mi paisaje no es para nada bucólico, al menos no de manera tradicional. De todos modos, aunque estéticamente no sea muy atrayente, pertenezco a él y no puedo evitar que me toquen bastante las narices las grandes cifras macroeconómicas viendo lo que veo a diario.


jueves, 25 de septiembre de 2008

El orgullo de papi

Señor, M., este es el último gusto que le doy. Le llevo dando todos los caprichos desde que recuerdo, sólo esperando que se sienta bien o, por lo menos, que no se decepcione. Como ya nada vale, nunca es suficiente, me planto. Le agradezco todo lo que hizo, pero ya. Ahí le pongo las fotos de su creación, torcidas y todo, no se me queje luego de que modifico lo que no debo. Bueno, aunque nunca se entere, le dedico este pequeño momento de fama.

Papi era feliz a su manera. Tenía dos princesas que lo mimaban y lo admiraban. Un día se le ocurrió motorizar a sus princesitas. Se dejó varios años y la mitad de su cerebro de ingeniero frustrado en el intento. Lo que nunca supo es que el coche que proyectó en realidad no era para ellas sino para el niño que él fue y que no pudo tener más que una caja de cartón con ruedas. Ahí creo que empezó a fastidiarse todo. Confundió su identidad pasada con esas dos futuras que tenía en sus manos. Las princesas no salieron rebeldes del todo y trataban de no disgustar a papi. El problema es que los reyes se convierten en tiranos si se acostumbran a ver siempre cumplidos sus deseos. A este en concreto no le gusta alzar la voz, pero tiene programada una mirada de decepción que mata. En algún momento verá que se le quiere igual a pesar de que las infantas se remanguen la falda y proclamen la república.

lunes, 22 de septiembre de 2008

El día del pfff


No tengo costumbre de dejar recaditos personales por estos lugares, pero hoy se me hacía necesario. Tampoco me gusta entrar en estados de cursilería ridícula y aquí estoy. Antes de seguir mejor lo digo del tirón: que os quiero (os terooooooo), que ahí estaré siempre para vuestros pfff ahora que yo ya estoy saliendo hacia el psss y que a veces un cigarro tirada en el suelo de una cocina en buena compañía es mejor que la más alocada de las fiestas.

Van más o menos diez años desde que nos encontramos por primera vez. Ese tiempo ha pasado muy rápido por momentos y en otros ha ido lento y pesado. Nunca proyectamos una relación estable y , a lo mejor por eso, el matrimonio a cinco se mantiene. Altibajos hubo, sextas personas a montones, y hasta dos pequeñas y demoledoras apariciones que crecen sin darnos cuenta. Niñas, no me jodáis, y a tirar “pa adelante”. Si hay que aguantar quejas, berrinches, resoplidos y mariconadas varias, se aguantan y punto.

Hala, me callo que no me reconozco ni yo. Brindemos por otros diez o mil años, por seguir viéndonos y porque superéis (superemos) lo de ahora y lo que venga.

P.D. Sí, me pongo sensible a veces y me gusta, ¡cojones!

viernes, 19 de septiembre de 2008

A las rubias a veces les cuesta entender

Pasados varios años desde que nos conocimos, el señor Silvestre me confesó:

"Ahora entiendo que haya gente como tú. Entonces no podía y por eso no lo acepté."

Ha transcurrido ya bastante tiempo y hoy la que tiene problemas para entender que haya ese tipo de gente soy yo. No sé si llamarle y decírselo. Bah, tampoco se me puede hacer mucho caso a estas horas de un viernes ya que cuando estoy decidiendo qué ponerme no tengo la cabeza para muchos entendimientos.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Regalos

Los regalos no son más que buenas intenciones envueltas en papel de colores. Adoro el papel de colores. Las buenas intenciones, en cambio, me ponen un poco nerviosa. Nunca sé qué cara poner cuando me regalan algo. Hay gente que parece que espera solucionarte la vida por darte algo, y esto suele suceder cuando han puesto mucha ilusión en ello. Han pensado en que te pongas contenta cuando lo recibes, pero en realidad no han pensado en ti. Lo mismo pasa con el resto de buenas intenciones, aunque no vayan en una cajita brillante. Muchas veces hacemos cosas buscando sentirnos bien a través de la felicidad que proporcionamos a otros. No es justo para nadie.

Como dijo la chica que chupaba un lolipop en la parada del autobús:
"Dame lo que quieras darme y no lo que creas que necesito."

jueves, 11 de septiembre de 2008

Niños

Andaba yo jugando a los barquitos con Bea, cuando el profesor decidió ponernos en un apuro preguntándonos qué era lo que más temíamos. Si hubiera sido valiente, habría levantado la mano para decir: "a que me pregunten tonterías en clase". Por suerte no me tocó a mí responder. El dedo señaló a otra niña que se sentaba en la otra hilera de mesas. A la pobrecita le pilló de improviso (seguro que estaba jugando también con su compañero) y tuvo que pedir que le repitieran la cuestión. Lo pensó un par de segundos y contestó que tenía miedo al miedo. Me parece que toda la clase la miró con desprecio, sobre todo porque el profesor le dijo que era muy inteligente y le pidió que desarrollara su idea. Más que azorada viendo el efecto de su intervención, la nena explicó que tenía pánico a estar en una situación difícil y no poder acutar porque el miedo la paralizara. ¡Qué asquerosa! ¿Se creía más lista o qué? Pasado el tiempo sigo pensando que era una redicha, pero cada día estoy más de acuerdo con ella.

¿Cómo es posible que un crío pensara ese tipo de cosas? Bueno, la verdad es que somos una generación para las que las brujas no comían niños sino que defendían el liberalismo económico al grito de "¡Viva el mal! ¡Viva el capital! Las chicas queríamos ser como Alaska y nuestro mito pre-erótico era Santi Auserón cantándole a Annabel Lee. Nos hicieron creer que no había más Dios que pensar libremente cuando aún creíamos en los Reyes Magos. Por supuesto que salimos raritos.

El vídeo para los nostálgicos y para quienes tengan la paciencia de tragárselo sin conocerlo.


sábado, 6 de septiembre de 2008

De finales


Una vez oí comentar que las cosas importantes se dicen en voz baja. Es verdad. Un "!hasta aquí hemos llegado! dicho entre exclamaciones y a gritos no es un punto final, ni siquiera un punto y seguido. Si acaso unos paréntesis entre los cuales uno aclara que tiene derecho a histeriquear tanto como le dé la gana. Cuando algo termina en serio no hay portazos ni insultos ni chillidos. En un tono pausado, y quizás sonando un poco a interrogación, alguien dice "se acabó". No habrá ninguna respuesta a eso. Como mucho una mirada poco prolongada y, si hay suerte, una leve sonrisa. Todo está claro en ese momento. Ya no hay más que hablar. Un último vistazo a esas manos que nos conocen bien, un poco por despedirnos de ellas y un poco por no subir la mirada y aguantar los ojos del contrario.

Ayer refrescó bastante y tuve que volver a guardar las sandalias. Sabía que no iba a ser del todo fácil, pero había que hacerlo. No me gustan los escándalos, así que cerré despacito la puerta del armario para que, por lo menos, no se escuchara el golpe. Al final no hubo dolor. Apenas una leve presión en la garganta que no desembocó en llanto y después una extraña, pero agradable, sensación de ligereza.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Woman at work

Estoy intentando cambiar la plantilla y algunas cosas más. De momento me han desaparecido los links y el perfil que parece que ha vuelto. Si en algún caso desaparece todo ya sabéis por qué es.

"Ayyy Manolete, si no sabes torear, ¿pa qué te metes?"

lunes, 1 de septiembre de 2008

Variétés

El sábado, después de un día de barbacoa, sangría y risas un poco sin venir a cuento, terminamos haciendo una excursión a la España más pintoresca y profunda. Desembarcamos en las fiestas del pueblo como madrileños domingueros en busca de la carcajada fácil a costa de los pueblerinos. El objetivo principal era ver a una vedette rubia y descubrir si la foto que habíamos visto en el programa de fiestas se correspondía con la realidad.

La vedette

Llegamos a la carpa mirando el mundo desde arriba y un poco desde fuera. Con bastante reparo, los primeros entraron al auditorio portátil para ver el espectáculo. Cuando ya sólo quedábamos dos observando desde el exterior, oímos cómo uno de nuestros amigos era requerido por el prestidigitador para colaborar en el truco. J. se cubrió de gloria "confensándole" al mago que era funcionario de prisiones y siguiéndole las bromas. En ese momento, D. y yo que estábamos fuera mirando por una rendija, tuvimos la suerte de que el humorista que iba después nos avanzara el contenido del show (un tipo símpatico, por cierto). Unos minutos más tarde escuchamos que llaman a otra amiga para subir al escenario. Ésta dijo que no alegando que era terriblemente alérgica a la flor que iba a ser usada en el siguiente número. T. también se negó porque no iba a soltar a su bebé para seguirle el rollo al tío del traje brillante. Por fin le tocó el turno a G., que tiene la mala costumbre de salvarnos el culo en este tipo de situaciones. Y allí estaba mi amiga frente a un montón de desconocidos ayudando a que una mesa se elevara un metro sobre el suelo sin ninguna ayuda física.

El mago

En este punto de la noche tengo que reconocer que creo que quedamos atrapados por el encanto del espectáculo y de la vida. Nos quitamos el traje de capitalinos snobs y fuimos nosotros. Últimamente ando con el afán de simplificar y simplificarme, a lo mejor este es el inquietante pero reconfortante camino. ¿Quién quiere leer a Kierkegaard cuando una vedette, un mago, un cantante y un humorista tienen las respuestas? Bueno, si no las tienen, lo cierto es que pueden hacerte sentir bien. Vaya mi más sincera admiración para esos cómicos que recorren los pueblos en fiestas y para todos aquellos que pueden dejar de ser unos dignísimos estúpidos y disfrutar sin reparos ni prejuicios clasistas.

P.D. Encontré la página de la productora y de ahí pude sacar las fotos. Aquí dejo el enlace para los que estuvieron. No dejéis de visitar el elenco de artistas. Sólo diré un nombre: María Jesús y su acordeón.

jueves, 28 de agosto de 2008

Asumiendo

Desde hace casi dos horas soy oficialmente una mujer de treinta y un años. No sé por qué tengo la sensación de que lo de "mujer" aún me viene grande. Tampoco es que me resista a dejar de ser una chica para convertirme en otra cosa, pero el asunto se está dando así. En fin, siempre fui un tanto lenta para aceptar las nuevas situaciones. ¿Cómo será cuando tenga que ir pensando en ser una señora? Uff, los pelos de punta se me ponen.

martes, 26 de agosto de 2008

Amenazas

Acaba de sonar el teléfono como lo hace cada día. En principio todo parecía normal. La misma retahíla de siempre que ya estaba dejando de molestarme. De pronto, la voz que me habla se pone oscura y surge la amenaza. Me quedo sin respirar por un momento y tengo que aclarar que sigo ahí, que no se ha cortado la llamada. Cuelgo, me siento. El recuerdo de "Casa tomada" me golpea en ese instante y empiezo a sentir como me muerde el miedo. Me voy a la calle. Necesito pensar que todavía puedo huir.


jueves, 21 de agosto de 2008

¿Calma?

Café, cigarrillo y el olor a césped recién regado mientras una suave brisa se lleva los últimos recuerdos del sueño. Y a partir de ahí, ruido.



On me dit que nos vies ne valent pas grand-chose,
Elles passent en un instant comme fanent les roses,
On me dit que le temps qui glisse est un salaud,
Que de nos chagrins il s’en fait des manteaux.

Pourtant...

domingo, 17 de agosto de 2008

Sandalias



Haciendo limpieza, el mes pasado encontré unas sandalias que use durante un poco tiempo porque me rozaban y ya casi me había olvidado de que estaba ahí. Resistí la tentación de probármelas en ese momento, pero días después me dije: "¿por qué no? si pegan con mi bolso nuevo." Me sorprendí bastante cuando vi que ya no me hacían daño y que podía caminar horas con ellas cómodamente.

Anoche estaba sentada en una terracita luciendo mis reencontradas sandalias y empecé a observarlas. Cómodas, sí, aunque creo que no son lo que se lleva este año. Me da una pena terrible guardarlas otra vez en la caja porque al final les he acabado cogiendo cariño. Hoy posiblemente me las ponga otra vez, mañana quién sabe. La próxima semana seguramente vuelvan al armario donde estaban y me dolerá, como siempre.

La canción tiene poco que ver con el resto (me apetecía) y la foto es malísima. Hoy no doy más. Se siente.

jueves, 14 de agosto de 2008

El secreto

Parece ser que la gente interesante suele tener uno o varios secretos. Cosas que se esconden bajo siete llaves y que nunca sabes si es para que no se las roben o porque si las dieran a conocer ellos mismos desaparecerían junto con su enigma.

Me acompleja ser tan insustancial, por lo que he pensado que yo no voy a tener, yo voy a crear el mío. Algo tan importante no se puede dejar en cualquier sitio, de modo que he buscado una caja que me regalaron hace siglos, me he inventado que es muy valiosa, la he cerrado y he decidido que ahí estará mi gran secreto.

Por supuesto no la voy a abrir nunca, no sea que continúe vacía y todo el mundo se dé cuenta de que sigo siendo tan simple como ahora.

domingo, 10 de agosto de 2008

Lo otro

Manuel tiene un problema desde siempre: le gusta más lo otro. De pequeño, si había que coger un caramelo de una bolsa, elegía el de naranja y en el momento en que se lo metía en la boca no dejaba de pensar en el ácido frescor que tenía el de limón. En el cole, cuando sacaba una buena nota se moría de envidia por ser como Juan, que jugaba divinamente al fútbol. Llegó al instituto hecho todo un hombre y en las competiciones deportivas era el mejor pero le torturaba la idea de convertirse en un estudiante mediocre.

Hace poco Manuel decidió que era hora de sentar la cabeza y centrarse en su chica sin prestar atención a ninguna otra. No lo lleva mal, no creáis, si no fuera porque cuando ella dice que le quiere él preferiría que lo desease más y viceversa. Mi amigo esta hecho un lío. A veces le gustaría amarla más y otras no se siente del todo correspondido. Para remate, hará dos días conoció a una taiwanesa y comienza a plantearse si están dejando de atraerle las occidentales.

¿Qué le pasa a este chico? ¿Siempre tiene lo que no quiere, quiere lo que no tiene o es tonto perdido? A pesar de que sé que a estas alturas no os caerá muy bien la criatura, me veo en la obligación de aclarar que el pobre sufre bastante con todo este asunto.

jueves, 7 de agosto de 2008

Boni

Es de justicia que el título de esta entrada sea tu nombre real. Pasaste de puntillas por este mundo y te fuiste envuelta en un silencio que sólo rompiste para soltar un "sacadla de aquí" (tarde, pero por fin lo dijiste). Sabes que ella se fue comiendo las pocas ganas que te quedaban aunque optaste por soportarlo sin decir nada.

Pusiste tus ojos y tus ilusiones en una niña que se paseaba coqueta entre las flores de tu patio. A través de su voz viviste todas aquellas cosas que uno de los pocos coches existentes en 1939 se llevó junto con tu pierna derecha.

La niña siempre tuvo buena memoria y se acuerda a menudo de ti. Nunca fue a visitarte donde estás ahora, un poco por pena, un poco porque últimamente teme parecerse a lo que siempre fuiste. Te envía un par de fotos para que tú tampoco olvides y te agradece que le dieras su primer café. Me dice también que promete ir a verte y contarte nuevas historias vulgares de cuerpos y viajes que a ti te fueron negados.



miércoles, 6 de agosto de 2008

Ejercicio gramatical

Identifique las siguientes oraciones como condicionales de primer, segundo o tercer tipo:
1. Si hubiera aceptado la propuesta, me habría traicionado.
2. Si bebo, me pongo cariñosa.
3. Si me sintiera mal, no lo diría.
4. Si me haces una pregunta, que sea fácil.
5. Si tuviera que mudarme, sería a Malasaña.
6. Si fuera buena persona, no ejercería el desprecio.
7. Si puedo, mañana te llamo.
8. Si le dijera que le quiero, mentiría.
9. Si no hubiera dejado Derecho, no sé qué estaría haciendo hoy.
10. Si fuera inteligente, no escribiría estupideces.
11. Y si la abuela tuviera ruedas, no sería la abuela, sería una bicicleta.

domingo, 3 de agosto de 2008

Reunión

Brownies, cerveza y conversación de besugas. Hay momentos en los que todo vuelve a su lugar (y se agradece).

viernes, 1 de agosto de 2008

Agosto

Un mes de calor, ciudades vacías y noches interminables. Aparentemente nada puede pasar en esta época del año. Bien, pues yo tengo la peculiar costumbre de meterme en líos todos los años por estas fechas. Me he propuesto firmemente que, justo este, me voy a estar quietecita. Hace un par días ya hubo un conato de "agostitis" pero justo ayer hice una espantada al más puro estilo Curro Romero y creo que escapé. Uffff, estamos a primeros. Esto se va a hacer muy cuesta arriba.

martes, 29 de julio de 2008

Acerca de... los blogs

Definición de blog que hizo Sabrina mientras mirábamos juntas el de una amiga: "¿Tanto escribir para no contar nada?

La chica dio en el clavo. Casi nunca se quiere decir nada concreto en estos sitios. Cierto es que hay unos más interesantes que otros pero, en la mayoría de los casos, se trata, como decía la canción, de "buscar preguntas a ninguna respuesta". Ni son realidad, ni son ficción. No puedo decir que haya ninguna mentira dentro de este (aparte de que los nombres citados suelen estar cambiados, claro), igual que tampoco puedo decir que publique alguna información interesante. Un cuarto de recuerdos, cien gramos de imaginación, digamos que otros ciento cincuenta de ganas de escucharse a uno mismo, y ahí tenemos medio kilazo de blog.

Consejos: leed los que os hagan gracia, no busquéis más de lo que hay en las entradas y publicad el vuestro que los demás también somos cotillas.

Recomendación: si tuviera que elegir un blog entre todos los existentes en la red, sería uno que no se escribió a través de un teclado de ordenador. Ahí va el enlace de donde podéis encontrar un "preblog" que tiene infinitamente mas talento que cualquier otro:

  • Último round
  • lunes, 28 de julio de 2008

    Dedicatoria



    Con lo poco que sé de ti me vale. Me gusta pensar que hay gente como tú en el mundo. Me da paz. Gracias, guapa.

    ¡Que viva don José y su ingenuidad!

    domingo, 27 de julio de 2008

    El chico de la lata


    De ti no me interesa tu historia, para qué engañarnos. Las historias de soldados me gustan poco, aunque he de reconocer que la tuya tiene su gracia y un punto mitológico. Prefiero recordar el "No te sueltes de la mano pero, si por algún motivo te pierdes, estáte tranquila y espéranos debajo de la estatua de Cascorro". Te he visto por lo menos una vez al mes desde que me alcanza la memoria hasta que fui lo bastante mayor como para ir sola a los sitios. Siempre la visita era los domingos por la mañana menos un día que me acordé de las tiendas de muebles que te rodean y te pillé desprevenido un miércoles por la tarde. A tus pies me compré el escritorio desde donde te hablo y el resto del mobiliario de mi habitación. Esta mañana estuve a punto de ir a ver como sigues pero el sueño me lo impidió. Bueno, sólo era para que sepas que no me olvido de que tenemos pendiente una cita.

    miércoles, 23 de julio de 2008

    Monedas

    "Gitana, que tú serás como la falsa moneda,
    que de mano en mano va y ninguno se la queda"



    Según esto, ¿la gente se guarda para siempre las monedas verdaderas? Pues yo las gasto en cualquier tontería que me apetezca y no me da tiempo a mirar si son falsas o no.

    martes, 22 de julio de 2008

    Timidez

    Cioran escribió:
    "Nada sobrepasa en gravedad a las groserías y villanías
    que se cometen por timidez."

    Aunque este no es un filósofo al que tenga especial cariño, he de reconocer que no puedo estar más de acuerdo con él en esa frase. Seguramente no alcanzo a comprender bien su significado más profundo pero sí que se me ocurren algunas groserías cometidas por esa razón y bastantes más villanías.

    Antes de que alguien venga a llamarme cínica o algo peor, ya lo digo yo: sí, soy tímida. Tampoco es para que me miréis así, ¿no?


    domingo, 20 de julio de 2008

    Amigas

    Marta y yo nacimos con una semana de diferencia. Vivía en el mismo piso que yo pero del portal de al lado. Ella jugaba al fútbol mientras yo tonteaba con los niños y quería empezar a maquillarme. Nunca la vi con el pelo suelto hasta que, cuando estábamos a punto de cumplir los dieciséis, vino de vacaciones con su melena negra cubriéndole los hombros. Durante dos meses apenas la dejaron salir de casa. Después volvió al pueblo y se quedó a vivir allí. Actualmente, Marta, en el primer año de la treintena tiene un hijo de casi 15 años.

    El otro día la vi y tenía cara de cansancio. Posiblemente ella pensó lo mismo de la mía.

    viernes, 18 de julio de 2008

    La manta y la cabeza (por fin)

    Ahora sí. Hora de liarme la manta a la cabeza de una vez. Espero cumplirlo porque siempre me rajo. Animo a todos a hacerlo con toda la fe del mundo.

    http://erasmusv.wordpress.com/2008/01/23/liarse-la-manta-a-la-cabeza/

    miércoles, 16 de julio de 2008

    Lucidez

    Juro retirar la palabra a todo el que vuelva a creer que me piropea cuando habla de mi lucidez. Vale, soy de aquellas personas que se dedican a mirar los ríos (metafísicos o no) en vez de lanzarse a nadarlos o a ahogarse en ellos. Ya está, no me lo digáis más. No es algo que me avergüence ni que me enorgullezca, aunque puedo decir que en cierta forma sí envidio a aquellos que no pueden resistir la tentación de tirarse del puente y comprobar la temperatura del agua (bah, tampoco tanto como envidia). De todos modos no quiero que el piropo pase a ser una acusación recurrente así que aclararé que no es que no sienta, sino que me lo tomo todo, especialmente el todo en primera persona, con bastante humor.




    Perdón por la previsible elección del vídeo. Encima justo tiene mutilada la parte del la explicación etimológica, que es la que más me divierte.