jueves, 21 de agosto de 2008

¿Calma?

Café, cigarrillo y el olor a césped recién regado mientras una suave brisa se lleva los últimos recuerdos del sueño. Y a partir de ahí, ruido.



On me dit que nos vies ne valent pas grand-chose,
Elles passent en un instant comme fanent les roses,
On me dit que le temps qui glisse est un salaud,
Que de nos chagrins il s’en fait des manteaux.

Pourtant...

2 comentarios:

MICH dijo...

sep, calma. a veces preludia la tormenta cotidiana, no?

Ele dijo...

(casi) siempre. Hablé demasiado pronto, hoy fue día de lluvia suave y murmullo.