martes, 30 de junio de 2009

Bienvenido

Es 30 de junio. Se nos ha presentado con más de una semana de adelanto. Como no creo que hoy pueda verlo, ya que estará demasiado exhausto incluso para abrir los ojos, le informaré de que hace un sol estupendo y bastante calor. De momento le voy a llamar de usted porque me da a mí que va a ser un señor importante y, además, las personas con poco pelo, arrugadas y sin dientes me imponen bastante respeto. Supongo que no me conoce aún, así que le diré que cuando vaya a verlo yo seré la que se niegue a cogerle en brazos y le mire con un poco de distancia (por lo del respeto de antes). Le comento que ya es usted el tercero de la segunda generación de la banda del pfff. Eso ya lo entenderá cuando soporte nuestras interminables reuniones.


A ver, que me descentro, yo le hablaba para explicarle un poco cómo está la cosa, que cuando uno llega nuevo a un sitio, se agradece. Con su familia ha tenido suerte, no son gente rácana, especialmente cuando se trata de dar cariño, y además creo que se va a divertir bastante en esa casa. Saque el cuaderno de apuntes un momento que tengo que hacerle una advertencia muy importante: ya sabrá que tiene un hermano, pero, y esto es vital para su supervivencia, no haga demasiadas monerías en su presencia por si se pone celoso. Con los más cercanos no creo que se vaya a encontrar más problemas. El resto de la gente es otro tema, aunque como venga alguien a tocarle las narices ya saldremos al paso, que nosotras, cuando nos ponemos, damos miedo. Así no va a haber quien se atreva a molestarle.


Ahora debería contarle como está ese lugar al que viene. Póngale Madrid, España o , si quiere, hablaremos de mundo, que ahora todo está muy globalizado. ¿Sabe qué? No le voy contar un montón de tonterías sobre cosas que le pillan muy lejanas y que, sinceramente, no le importan a nadie. Al menos para todos nosotros su llegada es el titular del día y no estamos para más historias. Total, que toca darle las gracias porque nos ha hecho bajarnos del mundo un ratito y disfrutar de lo que realmente es la vida: cosas como tú (perdón, ya no me sale el “usted”).

miércoles, 3 de junio de 2009

Haciendo ejercicio

"Parecía especializarse en causas perdidas. Perderlas primero y después largarse atrás como un loco. "
Cap. 31

Y si das una buena ventaja nunca llegarás. Si el que nace gilipollas...