jueves, 29 de abril de 2010

El examen

Anoche soñé que volvía a la universidad. Tenía que hacer un examen conjunto de latín y griego. Junto a mí, una amiga en parecida situación y, subida a la tarima con aire prepotente, una de las compañeras más mediocres y anodinas con las que me topé. Mi amiga y yo nos miramos sorprendidas porque nuestro destino (al menos académico) estuviera en manos de semejante ser. Nuestra indignación va en aumento a medida que leemos las preguntas y soportamos la mirada de la nueva profesora. Bastante rato después me doy cuenta de que yo ya había terminado la carrera hace años y que no tenía que estar ahí, mucho menos para rendir cuentas a esa persona. Aún así, me quedo quieta hasta que mi compañera de fatigas se levanta y abandona el examen al verse en la misma situación que yo. La veo marcharse, pero yo me quedo. Ahí me despierto.


Cada psicólogo aficionado que interprete lo que quiera. Por mi parte entendí que el mayor rencor nace cuando quien acaba por encima de ti es alguien a quien consideras inferior. No es porque la situación nos parezca injusta, sino porque en el fondo sabemos que los responsables de esa situación somos nosotros en última instancia. Lo malo es que nos solemos calmar pensando en nuestra superioridad y no hacemos nada. Bueno, sí que hacemos, dejamos que el otro gane y nos convencemos de que perdimos porque quisimos.  ¿Quién es el mediocre entonces?


martes, 13 de abril de 2010

Copy & paste

A veces me pongo muy zorra:

"Viendo una zorra unos hermosos racimos de uvas ya maduras, deseosa de comerlos, busca medio para alcanzarlos, pero no siéndole posible de ningún modo, y viendo frustrado su deseo, dijo para consolarse: -Estas uvas no están maduras.
A veces se manifiesta no apetecer lo que se ve imposible de conseguir."