domingo, 20 de febrero de 2011

Indiferencia

Puedo luchar contra todo menos contra la falta de curiosidad. Es prima hermana de la indiferencia y esa no tiene rivales.

viernes, 18 de febrero de 2011

Lo simple ("Vagabundear")

Se pasa uno la vida leyendo libros, escuchando a tontos y sabios, buscando uno o mil dioses. En realidad, la mayoría de las cosas te las explica una mirada, un amanecer o una canción como por ejemplo esta:


"Harto ya de estar harto, ya me cansé
de preguntarle al mundo por qué y por qué.
La Rosa de los Vientos me ha de ayudar
y desde ahora vais a verme vagabundear,
entre el cielo y el mar.
Vagabundear.

Como un cometa de caña y de papel,

me iré tras una nube, pa' serle fiel
a los montes, los ríos, el sol y el mar.
A ellos que me enseñaron el verbo amar.
Soy palomo torcaz,
dejadme en paz.

No me siento extranjero en ningún lugar,

donde haya lumbre y vino tengo mi hogar.
Y para no olvidarme de lo que fui
mi patria y mi guitarra las llevo en mí,
Una es fuerte y es fiel,
la otra un papel.

No llores porque no me voy a quedar,

me diste todo lo que tú sabes dar.
La sombra que en la tarde da una pared
y el vino que me ayuda a olvidar mi sed.
Que más puede ofrecer
una mujer...

Es hermoso partir sin decir adiós,

serena la mirada, firme la voz.
Si de veras me buscas, me encontrarás,
es muy largo el camino para mirar atrás.
Qué más da, qué más da,
aquí o allá."

domingo, 13 de febrero de 2011

Disociación

¿Quién no se acuerda de ser un niño y comenzar a dar vueltas sobre ti mismo, frenar en seco y disfrutar de un intenso mareo que te hacía sentirte fuera de todo? Cuanto más intentabas centrar tu atención en un punto, más se incrementaba la sensación de vértigo y más ajeno y absurdo era cuanto te rodeaba. Lo que sientes cuando tu alrededor te resulta extraño es un profundo desapego.

Algo parecido ocurre cuando repites mentalmente una palabra una y otra vez. Las primeras veces, el sonido, la escritura y la idea son lo mismo. Poco a poco se produce una disociación, hasta que no reconoces relación alguna entre esas tres cosas. Hay días en los que ocurre algo similar y no sabes muy bien por qué. Últimamente me pasa con las personas. Un comportamiento o una palabra hacen que mi idea de ellas se fragmente hasta dejar de reconocerlas. Encajar los pedazos no suele ser fácil y mucho menos si crees que has perdido algunas piezas del puzzle.

Perdonen el drama. Es que me pongo muy histérica cuando no entiendo las cosas.